Bahía Drake

Ubicada en la costa norte de la Península de Osa, Bahía Drake es una parada imprescindible para todo viajero amante de la aventura y la naturaleza virgen durante su viaje a Costa Rica.

Cerca de algunos de los ecosistemas más biodiversos del planeta, el tranquilo pueblo de Drake se ha desarrollado a lo largo de las últimas décadas en torno al ecoturismo y la conservación ambiental. Hoy, su bahía es el punto de partida ideal para explorar la Reserva Biológica Isla del Caño, los humedales protegidos de Térraba-Sierpe y el célebre Parque Nacional Corcovado.

🏡 Un pueblo en armonía con la naturaleza

El turismo en Bahía Drake se ha desarrollado de manera sostenible, respetando el entorno y las tradiciones locales. Los restaurantes del pueblo ofrecen una cocina costarricense tradicional, basada principalmente en pescados y mariscos frescos. La oferta de alojamiento es amplia y se adapta a todos los presupuestos: desde habitaciones familiares o rústicas hasta bungalós con vistas al océano Pacífico inmersos en la selva tropical.

⚠️ Importante: 

en Bahía Drake no hay cajeros automáticos, así que asegúrate de llevar efectivo antes de llegar.

🚤 Cómo llegar a Bahía Drake

Ubicada en una de las zonas más lluviosas de Costa Rica, el acceso a Bahía Drake puede ser toda una aventura. La ruta más pintoresca es en bote desde el pueblo de Sierpe, navegando por los canales de manglar. También puedes llegar en vuelo local con Sansa Airlines.

Durante la temporada seca (de enero a abril), es posible acceder por la carretera de Rincón, de unos 20 km, que atraviesa varios ríos. Es una opción recomendable solo para vehículos 4x4.

🐾 Parque Nacional Corcovado

Con nada menos que 6000 especies de insectos, 500 especies de árboles, 367 especies de aves, 140 mamíferos, 117 anfibios y reptiles, y 40 peces de agua dulce, esta vasta área protegida alberga alrededor del 2,5 % de la biodiversidad del planeta, lo que le ha valido el reconocimiento mundial.

Desde Bahía Drake, se puede acceder en bote a los sectores de San Pedrillo y Sirena, donde los visitantes exploran la selva primaria y observan especies endémicas y en peligro de extinción, como el Danta.

🐬 Isla del Caño: un paraíso marino

Ubicada a 16 km de la Península de Osa, la Reserva Biológica Isla del Caño protege un área marina de 5 800 hectáreas, un punto de paso importante para las ballenas jorobadas y diversas especies de delfines residentes.

La reserva cuenta con algunos de los arrecifes de coral más grandes del Pacífico costarricense, lo que la convierte en un destino perfecto para practicar snorkel o buceo.

🥾 Senderismo alrededor de Bahía Drake

Los alrededores de Bahía Drake ofrecen numerosas oportunidades para realizar caminatas y observar fauna tropical. Algunos senderos pueden recorrerse sin guía, especialmente los cercanos a la Reserva Forestal Golfo Dulce o al Refugio de Vida Silvestre Punta Río Claro.

Desde la bahía, un sendero costero de unos 5 km lleva hasta la Playa San Josecito, una joya natural ideal para nadar, hacer picnic o disfrutar del paisaje selvático.